Índice de Desarrollo Humano (IDH)

El Índice de Desarrollo Humano (IDH) de la Comuna 12 - La América muestra incrementos leves y está por encima del porcentaje que corresponde a Medellín urbana, al igual que el (ICV), La América viene creciendo a la par que los niveles de inversión que se hacen en esta comuna.

De otro lado, se cuenta con el Índice de Desarrollo Humano (IDH) el cual es un indicador de medición y referente internacional, que se soporta en la esperanza de vida al nacer, el nivel educacional y el ingreso percápita, a través de los cuales se abordan los temas representativos del desarrollo humano de la población relacionados con la supervivencia, los conocimientos y un nivel de vida decente, donde la comuna cuenta con un IDH del 0.841, estando por encima del promedio de la ciudad, pues ésta tiene un IDH del 0.793

El desarrollo presenta en la actualidad grandes retos, en tanto se han transformado los conceptos y las dinámicas que sustentan los procesos sociales; por ende pensar en mejorar la calidad de vida y generar bienestar a la comunidad, requieren de procesos de planeación y participación, que permitan construirse pensando en un mejor futuro, sin olvidar lo que hemos sido, lo que somos y lo que queremos ser (sueños, utopías, retos). Por consiguiente, preparar caminos de desarrollo, es establecer un sentido de dirección, de rumbo y un ambiente propicio para pensar en mejorar las condiciones de vida de la población, racionalizando las decisiones y las acciones. “Actuar en el presente con una visión de futuro, buscando los medios para lograr los cambios deseados y posibles”
[6]. En este sentido, La Comuna 12 – La América de la ciudad de Medellín presenta como antecedente histórico su nivel de organización y participación entorno a los procesos de gestión y planeación del desarrollo, lo que le ha permitido fortalecer y cualificar un tejido social entorno a propósitos estratégicos que garanticen la intervención articulada y la suma de esfuerzos y capacidades por el desarrollo, buscando siempre garantizar y construir colectivamente, desde un proceso de formación ciudadana, una herramienta para la gestión del desarrollo; a partir de la planeación como instrumento flexible, de participación y de cambio.

Es evidente entonces, que la historia juega un papel indispensable e indiscutible en la planeación del desarrollo, porque es a partir de esta que se identifican la potencialidades y amenazas de un territorio en procura de satisfacer diferentes necesidades con el propósito de mejorar la calidad de vida y el bienestar de los habitantes; lo que significa entonces que el Plan de Desarrollo Local de la Comuna 12 – La América es un asunto de construcción sobre prácticas de desarrollo. Entendiendo el desarrollo, en el caso concreto, como: un proceso de cambio social que debe asegurar el crecimiento y su distribución equitativa en toda la población. Su finalidad es ampliar la gama de opciones de autorrealización de la población. Debe ser sostenible, es decir, que proteja las opciones para las generaciones futuras.

Sin embargo, desarrollo y bienestar son conceptos dependientes uno del otro, de tal forma que el nivel de bienestar alcanzado por una sociedad es consecuencia del nivel de desarrollo al cual se ha llegado. El bienestar se considera tanto individual como colectivo.

El bienestar individual está relacionado, de una parte, con la mayor disponibilidad de bienes materiales y servicios (cuestión cuantitativa del bienestar); y de otra parte, con el conjunto de condiciones de existencia referidas a la naturaleza sico-social y política: la autorrealización, protección y seguridad, afecto, entendimiento, participación, identidad, tiempo libre y protección de la naturaleza entre otros.

El bienestar colectivo hace referencia a las relaciones del ser humano con los demás en la sociedad, esto es: justicia, igualdad de condiciones de vida, paz, libertad (cuestión cualitativa del bienestar), aspectos que implican juicios de valor dependiendo de las normas, costumbres, tradiciones, valores éticos, organización, disciplina, ideología de progreso y modo de pensar que impera en la sociedad.

El nivel de bienestar, tanto individual como colectivo en la sociedad, depende de la satisfacción de las necesidades humanas, las cuales, según la Escuela de Desarrollo a Escala Humana, se clasifican combinando las dimensiones existencial y axiológica
[7] de tal forma que no reduce el bienestar y la satisfacción de las necesidades de tener, por ejemplo, tener bienes, tener riqueza, tener educación, sino que muestra en que parte del ser humano y de la sociedad solo tiene sentido una condición multifacética y dinámica que significa ser, estar y hacer, esto es, una actitud constructiva, dinámica y vital, que es mucho más que una actitud adquisitiva centrada en el tener.

En este sentido la visión del plan estratégico que se impulsa para la Comuna 12 – La América se centra en el desarrollo humano, desde su integralidad, como actor y autor, sujeto y objeto del desarrollo. Se enfoca en las dinámicas de los individuos, su género y generación, sus familias, sus grupos organizados y su estructura de relaciones sociales en su territorio y entorno ambiental.

Por consiguiente, el proceso de ampliación de las opciones de la gente y el nivel de bienestar que logran se halla en el centro del concepto de desarrollo humano. Esas opciones no son ni finitas ni estáticas. Pero independientemente del nivel de desarrollo, las tres opciones esenciales de la gente son vivir una vida larga y saludable, adquirir conocimientos y tener acceso a los recursos necesarios para tener un nivel de vida digno. Pero el desarrollo humano no concluye ahí. Otras opciones, a las que muchas personas asignan gran valor, van desde la libertad política, económica y social hasta las oportunidades para tener una vida creativa y productiva y disfrutar del respeto por sí mismo y de la garantía de los derechos humanos. Claramente el ingreso es sólo una opción que la gente desearía tener, aunque es importante; pero no lo es todo, el ingreso es también un medio, y el fin es el desarrollo humano.

A su vez parte de la multidimensionalidad tanto en el desarrollo (sociales, económicas, culturales, políticas, ecológicas); pasando por la humana (racional, espiritual, estética, lúdica, sentimental, motivacional); como la territorial (espacio físico, identidades culturales, biosistemas y unidades administrativas).

El IDH es el índice compuesto que contiene tres variables: esperanza de vida, logro educacional (alfabetismo de adultos y matriculación combinada primaria, secundaria y terciaria) y el Producto Interno Bruto PIB real per cápita.

[6] SAAVEDAR GUZMAN, Ruth. Planificación participativa: ¿Un desafío? Revista Interamericana de planificación. Sociedad Interamericana de Planificación. Volumen XXVI, número 104, Octubre – Diciembre 1993. San Antonio, Texas, U.S.A.
[7] MAX NEEF, Manfred. ELIZALDE, Antonio y HOPENHAYN, Martín. Desarrollo a escala humana: una opción para el futuro, en Revista Development Dialogue, número especial, 1986CEPAUR Y FUNDACIÓN DAG HAMMARSK JÔLD.