Aspectos históricos y urbanísticos

El poblamiento de la Comuna 12 – La América tiene sus orígenes hacia 1675 donde se empezaron a construir las primeras casas de la zona de un caserío que a partir de ese entonces era llamado “La Granja”, en la que se dice que sus habitantes basaban su economía en la agricultura que se daba en pequeños sembrados y la reproducción y venta de pollos y cerdos, lo que se fue dando aproximadamente hasta 1869.

El inicio del proceso de urbanización en la comuna se vio asociado además con hechos tales como la construcción de la Iglesia Nuestra Señora de los Dolores en 1898; la apertura de la carretera a la América y la conformación de las calles Velásquez (hoy carrera 84), Emiliano Sierra (hoy carrera 85), Ulpiano Echeverri (hoy carrera 90) y de la carretera San Juan (hoy calle 44).

Se ha podido tener un pequeño recuento de cómo surgió, a grandes rasgos, la comuna y sus barrios, se describe a continuación.

La Comuna 12 – La America fue un corregimiento de Medellín hasta 1938, en el que sus primeras casas eran fincas de recreo construidas en tapia, cada una con su solar y un antejardín que llamaban la atención y admiración de los transeúntes y habitantes; sin embargo, con el tiempo y el crecimiento de la ciudad, sus moradores fueron vendiendo dichas parcelaciones a diferentes entidades, como el Municipio de Medellín, el Instituto de Crédito Territorial (ICT) y la Cooperativa de Habitaciones, de tal forma, que cada vez se iba poblando más el sector, a tal punto que en los años 50 y 60 el ICT urbanizó los barrios La Floresta, Calasanz, Santa Mónica y Santa Lucía, siendo estos de los primeros en habitarse.

No obstante, con la guerra política de los años anteriores y la modernización industrial, se vio un acelerado crecimiento en la ciudad, el cual fue trayendo cada vez más campesinos a los diferentes barrios, incluyendo algunos de los que hoy hacen parte de la Comuna 12 – La America, los cuales, se fueron dando con construcciones para la clase proletaria, la que día a día fue trabajando por sus necesidades de comuna, como era tener un alcantarillado, luz eléctrica, un sistema de saneamiento adecuado para el sector, entre otros.

Para el año 2007 la Comuna 12 – La América tiene 110.216 habitantes según datos de la Encuesta de Calidad de Vida del mismo año, la mayor parte de la población vive en estrato 4 o estrato medio 46.060 personas lo que corresponde al 41.79% del total de la población que hace parte de la comuna; porcentaje bastante significativo comparado con la población que vive en estratos bajo y medio bajo que corresponde al 34,51%.

Barrio Ferrini. En la década de los sesenta comienza la historia del barrio, con la venta de lotes para edificar, los cuales pertenecían a un único dueño, donde los compradores respetaron el diseño inicial del barrio. El terreno total del barrio estaba constituido por un número considerable de ladrilleras, antes de ser totalmente urbanizado, pues era el espacio de producción de la empresa Baldibloques, donde posteriormente se creó la Institución Educativa San Fernando Ferrini, que le daría el nombre al barrio, con el que es conocido en la actualidad.

El desarrollo urbano de este sector se dio a través de la autoconstrucción, por medio de convites, bailes, empanadas y reinados, tanto para las calles y espacios públicos, como para sus viviendas; caracterizándose por ser un barrio con gran número de viviendas en unidades residenciales.

En el año de 1968 se funda la Junta de Acción Comunal con personería jurídica. La sede en la que comenzó labores fue donada por la comunidad religiosa de los padres Escolapios, en representación del padre Carmelo García, sede destinada para el sector de la Soledad, que en la actualidad está constituido por las zonas: el Hueco, el Morro, Calle Nueva, Calle Ciega y Calle Principal. Este sector con el resto del barrio, presenta diferencias culturales, sociales y económicas, las cuales generan grandes brechas sociales.

El barrio Ferrini se limita al norte con el barrio El Pesebre de la Comuna 13, al occidente con el barrio Calasanz Parte Alta, al sur con el barrio Calasanz y al oriente con el barrio Los Colores de la Comuna 11.

Barrio Calasanz. En la década del 50, la Sociedad Hípica tenía en este sector el Hipódromo de La Floresta, actividad que finalizando la década entró en declive, por lo que sus dueños decidieron vender este terreno, dando paso a la urbanización del sector en 1953.

Cuando el barrio se fue habitando no contaba con servicios públicos, lo que dio paso a la creación del Centro Cívico a mediados de los cincuenta y con las primeras inundaciones se reclamó por soluciones al Municipio, dando como resultado la apertura de la calle Colombia hacia la 80, brindando posibilidades de transporte a los habitantes del barrio. El Centro Cívico siguió funcionando hasta la década de 1970, para crear la Junta de Acción Comunal del barrio.

En la década de los ochenta el panorama cambió, muchas de las primeras casonas se fueron al piso y fueron suplidas por edificios, propiciando una transformación en su dinámica urbana, con casas de dos pisos y calles amplias. El crecimiento del barrio permitió que hacia sus laderas, varios lotes dieran lugar al barrio Calasanz Parte Alta, y que al mismo tiempo se tuviese una gran cobertura en todos los servicios públicos que requería la comunidad; lo cual facilitó y propició el rápido adelanto, formándose un barrio de clase media organizado.

El barrio es atravesado por el corredor vial del Metro de la Estación Floresta; limitando al sur con la quebrada La Hueso y el barrio La Floresta, al norte con el barrio Ferrini, al occidente con los barrios Los Alcázares de la Comuna 13 y Calazans Parte Alta y al oriente con los barrios Los Colores y El Estadio, de la Comuna 11.

Barrio Los Pinos. Para hacer una reseña histórica del barrio, es necesario referirse a la historia de lo que en sus inicios fue la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), conocida antes como el Sacatín, que en 1920, en un edificio reconstruido y acondicionado ocupaba 16 hectáreas de terreno en el sector de La América, ubicado en San Juan entre las calles 78 y 80. En vista del crecimiento en ventas y en cantidad de bebidas, se optó por construir una nueva fábrica en 1.970, donde se encuentra actualmente el Conjunto Residencial Los Pinos, el cual fue construido por el Instituto de Crédito Territorial (ICT).

Sus limites están dados al norte con el barrio Estadio de la Comuna 11 y el barrio La Floresta, al occidente con los barrios la Floresta y La América, al sur con el barrio Lorena de la Comuna 11 y al oriente con el barrio El Velódromo de la Comuna 11.

Barrio La América. Conocida a mediados del siglo XIX como La Granja, Corregimiento perteneciente al Municipio de Medellín, fue el epicentro del proceso de formación de la Zona Centro - Occidental, es por esto que la historia del barrio La América está ligada a los procesos de transformación sufridos por la Comuna 12 y de todos sus barrios.
El sector donde se ubicaba en ese entonces La Placita, carecía de conexión con el centro de la ciudad, lo que dio pasó a la construcción del puente La América, reconstruido en el año de 1920 para dar paso al tranvía como la nueva forma de transporte, situación que sirvió para que el nombre del puente cambiara y se conociera como San Juan y se diera el trazado de la calle San Juan. Con los años el tranvía fue remplazado por una camioneta y el único bus de dos pisos que tuvo la ciudad.

Sólo hasta 1924, se pudo tener acceso a los servicios públicos y en 1938 por medio del Decreto 142, efectuado en el Concejo de Medellín, La América se suprime como corregimiento y es anexado como barrio urbano de la ciudad de Medellín.

En los años cincuenta y sesenta el Instituto de Crédito Territorial (ICT) adelantó el proceso de urbanización de los barrios La Floresta, Calasanz, Santa Mónica y Santa Lucía. Después de la década de los 70, los urbanizadores privados jalonaron un proceso de transformación de la vivienda unifamiliar en multifamiliar, fenómeno que ha sido mas significativo en los barrios Simón Bolívar, Calasanz y La Floresta, y se comienza con el más grande de los proyectos para la construcción en conjunto de zonas residenciales de gran belleza arquitectónica, como fue el caso de Santa Teresita. Fue entonces, este sector de la ciudad quien le dio paso a la hoy llamada Comuna 12 - La América y hoy como barrio es la centralidad de la Zona 4 de la ciudad.

El barrio La América limita al norte con el barrio La Floresta, al oriente con el barrio Lorena de la Comuna 11 y con el barrio Los Pinos, al sur con los barrios Simón Bolívar y barrio Cristóbal y al occidente con el barrio El Danubio y barrio Cristóbal.

Barrio La Floresta.
Antes de que La Floresta se conformara como barrio, estaba constituida por fincas grandes, una de estas llamada La Floresta.

Con la canalización del Río Medellín en 1938, se habilitaron los terrenos de la parte centro occidental de Medellín, para posteriormente iniciar el proceso de urbanización del occidente, fomentándose en la ciudad la conformación de granjas familiares para trabajadores, este era un nuevo sistema para la adjudicación de vivienda adelantado por el Municipio, que consistía en obligar al adjudicatario a cultivar su lote de terreno y cuando el número de granjas superara las 200, se preveía la construcción de parques y campos de deporte para los trabajadores.

En el caso específico de la urbanización del actual sector de La Floresta, fue un proyecto realizado por el Instituto de Crédito Territorial (ICT), con la aprobación del Municipio de Medellín, el cual conformó el Barrio Obrero La Floresta. No obstante, la historia del barrio comienza en 1943, cuando llegaron 30 familias a establecerse en la primera etapa de casas conformadas en dos manzanas, adjudicadas a sus propietarios para que las pagaran en cuotas mensuales; cuando dichas familias llegaron al barrio, sólo estaba construida una parte del sector llamada Barrio Chino, su diseño era de grandes casas viejas de tapia, no había lo que es hoy la iglesia, ni el parque, las casas estaban ubicadas en la transversal 45C y en dirección hacia la Iglesia de Nuestra Señora de Los Dolores.

Para las décadas del sesenta y setenta se da la consolidación urbanística del barrio, donde esta estructura urbana se mantiene en nuestros días, prácticamente sin modificación alguna.

Con respecto a las vías y medios de transporte, en sus inicios el barrio no contó con vías de comunicación adecuadas, los pobladores tenían grandes dificultades por el transporte, debido a que no existían vías sino caminos de trocha o calles destapadas y era necesario atravesar algunas quebradas por puentes de madera.

Desde la conformación del barrio, La Floresta dependía casi totalmente del barrio La América pues no poseía iglesia, transporte y mucho menos vías de acceso a otros sitios cercanos. La construcción en 1959 de la iglesia La Inmaculada permite su independencia eclesiástica del barrio La América, gracias a que el Municipio donó el terreno para la construcción de dicho templo. Así, con empuje y esfuerzo, sus habitantes fueron dotando el barrio de centros educativos, culturales y servicios públicos.

Desde la década de los 80 hasta nuestros días, la construcción de edificios multifamiliares alteró el paisaje urbano del barrio, reemplazando las viviendas iniciales por edificios en grandes alturas, cambiando la continuidad del perfil urbano.

El barrio limita al norte con el barrio Los Alcázares de la Comuna 13 y los barrios Calasanz y Santa Lucía, al oriente con el barrio El Velódromo de la Comuna 11, al sur con los barrios La América y Los Pinos y al occidente con los barrios El Danubio y Santa Lucía.

Barrio Santa Lucía. Antes de conocerse y conformarse como barrio, eran mangas que se constituían en granjas y fincas, que llevaba el nombre de Las Granjas, pero también era conocido como Pénjamo. Esos terrenos eran de propiedad del Municipio; sin embargo, el Instituto de Crédito Territorial (ICT), diseñó el sector para exjubilados de la policía, obreros y empleados del Municipio y de la clase media.

Para el año 1958, el barrio ya contaban con agua y luz, y el servicio de teléfono se instala entre 1960 y 1962. De igual modo, ya contaba con ruta de buses, pues el desarrollo de La América se vio reflejado en este sector de la ciudad; no obstante, las calles eran empedradas, pero fueron pavimentadas en el año de 1970.

El barrio Santa Lucía limita al norte con el barrio Los Alcázares y La Pradera de la Comuna 13, al sur con el barrio La Floresta, El Danubio y Campo Alegre, al oriente con el barrio La Floresta y al occidente con el barrio San Javier Nº 2 de la Comuna 13 – San Javier.

Barrio El Danubio. Para 1954 el barrio ya se encontraba habitado, pues estaba en el camino de la Placita de la América, siendo paso obligado hacia el cementerio si se subía actualmente por San Juan, donde se dieron los primeros caseríos del barrio; no obstante, el desarrollo urbanístico del Danubio, no se realizó como en la mayoría de barrios de la comuna, que tuvieron intervención de compañías urbanizadoras, las viviendas se realizaron a través de la autoconstrucción, la cual surgía del trabajo de sus habitantes, que buscaban mejorar las condiciones de su barrio y se unían alrededor de convites, celebraciones de fechas especiales, como navidad, entre otras.

En las décadas de los años sesenta y setenta, el barrio fue afectado por la violencia política propia de la época, haciendo que sus habitantes fueran cerrando cada vez más su participación en los eventos de comunidad.

El Danubio limita al norte con el barrio Santa Lucía, al occidente con el barrio Campo Alegre, al sur con los barrios Santa Mónica y barrio Cristóbal y al oriente con los barrios La América y La Floresta.

Barrio Campo Alegre. En un paraje que aún logra verse campestre y arborizado, fue una gran porción de mangas, conocida como Los Pomos, perteneciente a la Cárcel de Mujeres del Buen Pastor alrededor del año 1956, en el cual también se encuentra el Cementerio de La América.

Este fue golpeado fuertemente por la violencia de la Comuna 13 en el 2002, pues su imagen de lugar seguro se vio afectado, imagen que se ha ido recuperando y se espera que con el proyecto del municipio de parque biblioteca se vuelva a ver como un lugar campestre y seguro.

Limita al norte con los barrios San Javier Nº 1 y Nº 2 de la Comuna 13 y el barrio Santa Lucía, al sur con el barrio Santa Mónica, al oriente con el barrio El Danubio y al occidente con el barrio 20 de Julio de la Comuna 13.

Barrio Santa Mónica. Santa Mónica, como todos los barrios de la parte centro occidental de Medellín, comenzó siendo un gran lote baldío; antes de ser barrio como tal, fue transformado por el Instituto de Crédito Territorial. Sin embargo, en la década de los sesenta, los terrenos de Santa Mónica 1 y 2 se conformarón como área residencial, construidas en varias etapas desarrolladas entre 1960 a 1972. Este proceso de urbanización se da, debido a que empresas como Suramericana, Pilsen, Tejicondor, Telecom y Coltejer consideraron, que los terrenos en los que se habían establecido grandes fincas y que se podía describir como inmensos potreros, eran aptos para construir unidades residenciales de clase media, para sus trabajadores.

La primera etapa denominada Santa Mónica 1, es realizada por el Instituto de Crédito Territorial (ICT) en el año de 1963, construcción diseñada bajo el concepto de vivienda para barrios de clase media, la construcción se ubicó en la parte baja, en dirección hacia San Juan. Posteriormente, se realiza una segunda etapa de la construcción (en el mismo sector de Santa Mónica 1), donde se empezó la deforestación, se tumbaron las casas de tapia y se definió el carácter urbanístico, la tercera y última etapa fue realizada en el año de 1966, correspondiente al morro que está en límites de la Cárcel del Buen Pastor, lo que actualmente se conoce como Santa Mónica 2.

Es así, como los primeros habitantes del barrio Santa Mónica fueron trabajadores de empresas como cervecerías. En cuanto al aspecto urbanístico, no fueron las casas grandes y bonitas que hoy en día se conocen, las primeras construcciones fueron pequeñas casas de paso y otras conocidas popularmente como las Casas Pilsen.

En el año de 1964 se aprueba por Decreto Arzobispal, la instauración de una Parroquia, dando paso a la creación de uno de los principales referentes arquitectónico e histórico del barrio, la Parroquia del Divino Maestro, desmembrada de la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores. Pero su construcción sólo se hace posible en 1970, oficiando solo en 1974 la primera misa. La construcción de la parroquia brindó la posibilidad de crear la Junta de Acción Comunal, debido a las necesidades que surgían con la Parroquia del Divino Maestro. A finales de la década de 1970, el barrio sufre una acelerada evolución, convirtiéndose en un espacio ya no sólo para empleados públicos o privados sino para nuevas familias.

Santa Mónica 1 es un sector mixto entre unidades cerradas y viviendas, a partir de esta condición se presentan características culturales igualmente mixtas, por otro lado, Santa Mónica 2 es un sector totalmente urbanizado bajo el concepto de unidad cerrada, que genera aislamiento.

Los límites del barrio Santa Mónica son: al norte con el barrio Campo Alegre, al sur con el barrio Betania de la Comuna 13 y Santa Teresita, al oriente con el barrio Cristóbal y El Danubio y al occidente con el barrio Belencito de la Comuna 13 – San Javier.

Barrio Cristóbal. Antes de conformarse el barrio como tal, sus terrenos eran inmensas mangas que al parecer pertenecían al barrio Simón Bolívar, siendo el Barrio Cristóbal una zona de tránsito, una vía de comunicación entre quienes bajaban de San Cristóbal para llegar a la “Placita de La América” o para llegar al centro de Medellín, y esto permitió que se fueran estableciendo las primeras familias en el Barrio Cristóbal.

En las primeras décadas del siglo XX se conformó como barrio, conformado en sus inicios por casas de tapia, donde sus habitantes venían en su mayoría de San Cristóbal, por lo que hoy el barrio tiene tal nombre, además éste se fue conformando alrededor de la Escuela Cristóbal Colón (conocida posteriormente como Pedro de Castro) y de la iglesia El Divino Maestro, fundada en el año de 1955.

En el aspecto urbanístico, para la década de los 70, las viejas casas de tapia, de zaguanes, contra portones, vitrales y solares se transformaron, para darle paso a la nueva vivienda urbana, las ventanas de madera se cambiarón por rejas y el blanqueado de la tapia se tiñó de adobes pegados con cemento.

En los noventa los cambios en las políticas del urbanismo cambian de nuevo, transformando al Barrio Cristóbal, donde las casas le dieron paso a los grandes edificios, esto se debe a que muchos de los antiguos dueños vendieron sus casas para la construcción de unidades cerradas o edificios en general.

Barrio Cristóbal limita al norte con el barrio El Danubio, por el occidente con el barrio Santa Mónica, por el sur con el barrio Santa Teresita y por el oriente con los barrios La América y Simón Bolívar.

Barrio Simón Bolívar. Proyecto urbanístico realizado durante los últimos cincuenta años del siglo XX en la zona centro occidental del Valle de Aburrá, en terrenos que fueron de la señora Ana Díaz, nombre que lleva la quebrada que recorre el barrio de occidente a oriente. El barrio Simón Bolívar, no es un sector nuevo, por el contrario, es un territorio tradicional que, como muchos otros, se levantó sobre terrenos donde había enormes casas y grandes zonas para el pastoreo de vacas y caballos, donde algunos terrenos de cañadulzal servían para abastecer el Sacatín (FLA).

En los años sesenta, este barrio se describía por sus habitantes como un lugar incipiente y tranquilo, constituido por familias ancestrales de La América y fue en esta misma década donde el Municipio de Medellín donó los terrenos para la construcción de la actual Iglesia de Chiquinquirá, pues antes de esto la iglesia funcionaba en garajes o si no la gente se desplazaba hacia La América.


El barrio Simón Bolívar fue un proyecto urbanístico, realizado a comienzos de la década de 1960, por medio de dos cooperativas, que en la actualidad han dejado de existir. La Cooperativa de Empleados de Antioquia, que se instaló en terrenos aledaños a la carrera 80 con la 81, que para el año de 1955 inicia la venta por lotes, pagados en cuotas mensuales, esta primera etapa de construcción fue llamada “Urbanización La Pravia”, cerca de la Iglesia de Nuestra Señora de Chiquinquirá, posteriormente con la quiebra económica de la cooperativa, los compradores iniciales, deciden construir por su propia cuenta.

Y por otro lado, la Cooperativa de Vivienda Simón Bolívar, encargada de la segunda etapa, construyó el proyecto urbanístico del barrio Simón Bolívar, vendiéndose lotes con servicios públicos de lo cual hace más de 37 años, dando paso para que en el año de 1978 construyera los edificios Simón Bolívar, donde antes quedaba el sector conocido como Palenque.

En el año de 1988, ocurrió un desastre que aun deambula como recuerdo en los habitantes del barrio, se trató de una gran inundación, que afectó a La Almería y Simón Bolívar, a causa del desbordamiento de uno de los brazos de la quebrada Ana Díaz.

El barrio Simón Bolívar limita al norte con el barrio La América, al occidente con los barrios Cristóbal y Santa Teresita, al sur con el barrio La Castellana de la Comuna 16 y al oriente con los barrios Lorena y Las Acacias de la Comuna 11.

Barrio Santa Teresita. En el año 1870 en una vereda de la creciente Villa de la Candelaria, al pie de las montañas que rodean el Valle de Aburrá por la parte occidental, cerca de una quebrada llamada Ana Díaz, estaba un caserío de la plaza de La América, que tenía como nombre Paraje Santa Teresita, que después de muchos esfuerzos de sus habitantes se dio el nombre al barrio como Santa Teresita en el año de 1939, conformado por unas cuantas casas y por fincas destinadas para el ganado y la producción lechera.

En el año de 1950 la empresa textilera Tejidos Leticia (TELSA), considerando aptos los terrenos que pertenecían a la comunidad religiosa de los Rabinos, construye casas para sus empleados en cercanías a la urbanización Galicia; con dicha construcción se instalan los servicios públicos, brindando posibilidades de acceso al resto del barrio. En esta misma década se presenta otro hecho urbanístico, que ofrece desarrollo al barrio, el cual fue la apertura de la calle 35, siendo en la actualidad una de las principales vías de transporte con que cuenta el barrio, comunicándolo con los barrios Simón Bolívar, Santa Mónica y Belencito.

Aproximadamente en el año de 1963, los habitantes del barrio empezaron a luchar por la construcción de una iglesia y se hizo una capilla como edificación provisional, mientras conseguían que les aprobaran una parroquia, la cual se creó en 1969 con el nombre de Santa Rita de Cassia.

Entre los años 1972 y 1974 se construye la Urbanización La Almería, la cual posibilitó la construcción de la Urbanización de Santa Teresita; urbanizaciones que fueron trayendo al barrio el transporte público y los carros, al igual que fue produciendo una amplia apropiación del espacio en la que cada día eran más y más las familias que ocupaban este sector de la ciudad.

Sus limites están dados al norte con el barrio Cristóbal y Santa Mónica, al sur con el barrio La Castellana de la Comuna 11, al oriente con el barrio Simón Bolívar y la Castellana y al occidente con el barrio Betania de la Comuna 13.

Barrio Calasanz parte alta. Las últimas décadas del siglo XX, la ciudad de Medellín, plantea serios problemas para dar vivienda a su población en constante ascenso, debido a que ya no se cuenta con lotes para la construcción, ante tal situación, los urbanistas logran saltar la ley para sus propósitos extensionistas y dan paso a la hoy llamada Calasanz Parte Alta.

Calasanz Parte Alta es el más reciente de los barrios conformados en la Comuna 12, en el año de 1998 desde Planeación Metropolitana, se establecen para el Municipio de Medellín 46 barrios nuevos, entre los cuales se encuentra el barrio Calasanz Parte Alta, producto de la actualización y reordenamiento de los límites de barrios del Área Metropolitana.

Antes de que Calasanz Parte Alta se urbanizara y se conformará como barrio, era una cantera de arenilla, una despensa de materiales para la construcción y había sido proyectado como un abastecedor de bloques de cemento, revoques, pega y la misma piedra triturada, debido a dicha explotación para la construcción masiva, se presentó una falencia en espacios para la comunidad, pues no se destinó el equipamiento para servicios colectivos ni para obras de bienestar social como escuelas, guarderías, parques, centro de salud o paisajismo en general.

Por el norte limita con el barrio El Pesebre de la Comuna 13 y el Corregimiento de San Cristóbal, por el sur con el barrio Los Alcázares de la Comuna 13 y el barrio Calasanz, al oriente con el barrio Ferrini y Calasanz y al occidente con Santa Rosa de Lima y Los Alcázares de la Comuna 13
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[3] Los apartes de las historias de los barrios fueron tomados de: Unión Temporal Corporación Cultural Chanchimalos y Corporación Cívica y Cultural Santa Lucía Unida. Investigación participativa de memoria local de la Comuna 12. Medellín: Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín. 2006.